Precio medio de una puerta de garaje basculante automática

Si estás buscando una puerta de garaje nueva, el precio es un factor muy importante. Por eso es aconsejable solicitar un presupuesto sin compromiso. Para tener una estimación del precio de una puerta de garaje basculante automática hay que comenzar por recopilar una serie de datos que son determinantes en el cálculo final. 

¿Cómo necesitas que sea tu puerta de garaje? 

El precio de una puerta de garaje basculante puede fluctuar bastante dependiendo de las dimensiones, del material escogido y las prestaciones elegidas. 

Las puertas basculantes tienen un sistema de apertura que resulta ideal para garajes con problemas de espacio. Locales donde es necesario aprovechar los laterales y donde no se puede instalar una puerta corredera o batiente. Aunque depende mucho de las características del local, estas puertas no suelen ser muy grandes, un aspecto positivo para el cálculo del precio. 

En cuanto al material, la mejor opción es el aluminio. Un material que es muy resistente y que garantiza la durabilidad de la estructura. Un aspecto muy positivo para el presupuesto es que el aluminio es un material asequible que además no genera apenas gastos de mantenimiento. 

Prestaciones y automatización

Lo que más puede encarecer el precio de una puerta de garaje basculante automática son las prestaciones. Entre ellas está por ejemplo el sistema de aislamiento térmico y acústico. La puerta puede incrementar su nivel de aislamiento y hermeticidad con paneles y gomas que refuercen la hoja de la puerta y que sellen los bordes junto al marco.  

Las prestaciones que más pueden encarecer la puerta son las tecnológicas. Sistemas de apertura y cierre con sensores de movimiento, detección de obstáculos y cierres biométricos

¿Cuál puede ser el precio de una puerta de garaje basculante automática? 

Teniendo en cuenta todos estos factores el precio final puede variar mucho. Por eso, insistimos, lo mejor es solicitar un presupuesto sin compromiso. 

Pero para que partas de una idea general, se puede comprar una puerta desde unos 400 o 500 euros. Cantidad que, según las características y los extras, puede que supere los 1.500 o 2.000 euros.