Vallas troqueladas o lisas, ¿cuál te encaja?

Las vallas perimetrales desempeñan una función esencial en la seguridad de una vivienda, pero también influyen en el conjunto de la estética. Por eso vamos a explorar las principales opciones en vallas troqueladas o lisas y sus sistemas de apertura.  

Vallas troqueladas 

Una de las opciones que destaca por su gran popularidad son las vallas troqueladas. Vallas que pueden ser totalmente troqueladas o combinarse con un panel liso en la parte inferior. Este tipo de valla troquelada se encuentra muy a menudo en garajes. 

Es una opción muy adecuada que permite la entrada de luz y de aire al interior del garaje. De este modo se consigue una buena ventilación, evitando que se acumulen los gases en el interior del garaje. A la vez permite la entrada de luz natural lo que ayuda a mejorar la iluminación y, por ejemplo, en el caso de garajes de una planta se evita tener que recurrir a la luz artificial. 

Las vallas troqueladas también son una buena opción como punto de acceso en una valla perimetral. Este tipo de puerta da un aspecto más ligero y menos rígido a la finca. Dependiendo de si se quiere más o menos intimidad, la valla puede ser más o menos tupida. 

Puertas y vallas lisas

La otra opción son las puertas lisas. Puertas que preservan la intimidad de la propiedad y, en el caso de los garajes, ayudan en el aislamiento. Según las necesidades y características del garaje puede resultar interesante disponer de una puerta que haga de barrera contra el frío, que sea lo suficientemente hermética como para cuidar la temperatura del interior. 

Estas puerta o vallas lisas disponen de gomas y capas de espuma lateral que sellan los lateral y ayudan a mantener una temperatura interior que cuida el buen estado los coches, evitando los daños de las heladas.