Las puertas abatibles son uno de los modelos más habituales en entornos tan dispares como garajes, centros hospitalarios, oficinas o portales comunitarios y mejorar su rendimiento es posible con los motores para puertas abatibles.
¿Por qué instalar un motor?
Está claro que la incorporación de un automatismo a una puerta eleva su coste y también puede acarrear gastos relacionados con su mantenimiento. Pero al hacer esos números también hay que tener en cuenta las ventajas que trae la mecanización.
En primer lugar, los motores para puertas abatibles consiguen aumentar la accesibilidad de manera notable en todos los entornos. En el caso de las puertas de garaje la comodidad es evidente, se pasa de tener que parar el coche y bajarse de él para poder acceder al garaje a pasar cómodamente sin salir del vehículo accionando solo un mando a distancia u otro sistema de apertura.
Accesibilidad
Pero en otros entornos como los portales la incorporación de un sistema de motorización permite cumplir con la normativa de accesibilidad para todos los usuarios. Una persona con silla de ruedas, con muletas, con un cochecito de bebé o simplemente cargada puede entrar a su casa sin ningún tipo de complicación y sin precisar la ayuda de nadie.
En los centros de trabajo y en centros públicos como por ejemplo los hospitales, los motores para puertas abatibles acumulan a la comodidad la ventaja de un mayor control de la seguridad. Cuando se instala una puerta batiente con motor se puede restringir el paso a ciertas zonas garantizando personas ajenas permanezcan lejos de una habitación o un área determinada.
Funcionamiento de los motores
Existen muchos modelos de motores para puertas abatibles, pero en general todos tienen un funcionamiento similar. Las puertas abatibles o batientes pueden ser de una o dos hojas y se abren hacia adelante, por lo tanto los motores disponen de brazos que tiran de la puerta hasta alcanzar una apertura de 90 grados.
La diferencia de los motores radica en la potencia necesaria para manejar la puerta con seguridad, por lo que hay que tener en cuenta el peso de la hoja, el material de la misma y la intensidad de uso. A partir de estos datos se puede hacer una estimación de potencia necesaria.
También hay que añadir otros factores como puede ser los sistemas de detección de movimiento que en cuento detectan un obstáculo se para la trayectoria de la puerta, los mecanismos de aislamiento acústico y térmico y otros sistemas de seguridad.