Las puertas resistentes son uno de los objetivos elementales que se persiguen al comprar una puerta. Si esto es lo que demanda su cliente, el aluminio soldado es la mejor opción.
Este material reúne unas características que le convierten en la mejor elección para puertas de diversos entornos y dimensiones.
Puertas resistentes, versátiles y seguras
Al elegir el aluminio soldado se está eligiendo un material muy versátil y que, por tanto, permite realizar múltiples opciones. Al ser un material duro y ligero a la vez resulta ideal para hacer portales. Puertas que suelen ser de grandes dimensiones en las que, siguiendo las últimas tendencias, se apuesta por perfiles finos y amplias zonas de cristal.
Su resistencia y a la vez elegancia lo convierten en una elección acertada. También resulta adecuado para hacer puertas de garaje. El aluminio es poco inflamable, lo que lo convierte en un material que garantiza la seguridad del local y de los vehículos.
Por otro lado, una puerta de garaje suele ser sinónimo de alto nivel de tránsito y por tanto la resistencia es fundamental. Con el aluminio soldado se consiguen las puertas resistentes que se buscan.
Puertas de diseño
Tener unas puertas resistentes no quiere decir que haya que renunciar al diseño. Como se ha comentado antes, el aluminio soldado permite hacer diseños originales e innovadores.
Al ser un material duro se pueden diseñar puertas de grandes dimensiones que resulten ligeras combinadas con vidrio. Por ejemplo, se puede hacer una estructura de aluminio soldado para una puerta de un comercio o de una entrada a oficinas que juegue con los perfiles y travesaños de aluminio y amplias zonas de cristal. De este modo se tiene una estupenda iluminación natural y se potencia un ambiente diáfano sin perder seguridad.
El aluminio soldado además puede tener diferentes acabados como imitación a madera o una amplia gama de colores.
Y todo esto por un precio asequible que además, dada su resistencia, pronto quedará amortizado y resultará rentable.