Los almacenes y muelles de carga son algunos de los escenarios en los que las puertas enrollables automáticas resultan muy prácticos. Una de sus mayores ventajas es que al quedar recogida la hoja en la parte superior de la puerta, el hueco de entrada queda libre para facilitar el tránsito de vehículos y de personal del almacén.
Puertas enrollables automáticas en aluminio o lona
Los dos materiales más adecuados para las puertas enrollables automáticas son:
- Aluminio
- Lona
El aluminio tiene la ventaja de ser un material muy resistente que no se oxida ni sufre con los cambios de temperatura ni con la lluvia. Esta resistencia y escaso mantenimiento son ideales para empresas y almacenes evitando gastos y labores de mantenimiento.
En cuanto a su tamaño y forma, el aluminio permite hacer puertas de grandes dimensiones que faciliten el paso de camiones, grúas, carretillas elevadoras y transpaletas cargadas.
La opción de puertas enrollables automáticas de lona también es muy común en industrias, almacenes y tiendas. Resultan muy prácticas como puerta de muelle de carga o como puerta entre almacén y sala de venta de una tienda o supermercado.
La lona es ligera y rápida de recoger lo que favorece una apertura a gran velocidad manteniendo el aislamiento entre zonas. Con unas puertas enrollables automáticas se contribuye al ahorro energético y a la buena climatización de los locales.
Tipos de motores para puertas enrollables automáticas
En el mercado hay disponibles varios modelos de motores para este sistema de puertas. Modelos con diferentes potencias adaptados a las dimensiones y peso de la puerta, por ejemplo para puertas de unos 160 kilos o de más de 360 kilos.
Un aspecto destacado de las puertas enrollables es la necesidad de un sistema de bloqueo del cierre que puede ser con o sin electrofreno. También hay diferentes opciones de apertura y cierre desde un simple pulsador hasta mando a distancia, tarjeta de proximidad, llave magnética o para mayor seguridad mediante código fijo o evolutivo.
