La frecuencia de uso diario es el principal motivo de las averías en las puertas de garaje unido a un escaso o mal mantenimiento. El resultado es cómo arreglar una puerta de garaje automática o, incluso, si merece la pena invertir en el arreglo.
Pautas para arreglar una puerta de garaje automática
Como consejo general, recomendamos que ante una avería consultes a un experto en puertas automatizadas. Estos profesionales saben localizar el fallo y dan con la solución más adecuada para el caso concreto.
Pero a veces la situación nos lleva a tener que actuar. Si dispones de las instrucciones sigue las indicaciones y pasos que el fabricante te propone. A veces los fallos y la manera de arreglar una puerta de garaje automática es más fácil de lo que parece.
Puede que un corte de energía haya bloqueado el sistema y basta con reiniciar el motor desde el cuadro de control. En otras ocasiones se produce un atasco en los raíles, cadenas o muelles de la puerta.
Atención a los muelles de las puertas
Dentro de las posibles averías destacamos la del muelle. Es normal que con los cambios bruscos de temperatura la puerta empiece a dar portazos o que no cierre por completo. Esto se debe a que los muelles llevan un líquido en la válvula hidráulica que se puede desplazar con más facilidad cuando hace más calor lo hace que se produzcan portazos. Mientras que con el cambio a temperaturas más frías el muelle no llega a cerrar la puerta.
Arreglar este problema es tan fácil como regular la velocidad del muelle girando los tornillos que están en la parte superior del motor. Con un simple destornillador plano solo hay que girar hacia la derecha para conseguir menor velocidad y girar a la izquierda para lograr más velocidad.