Si estás buscando una solución para sacar más partido a tu jardín sin que las condiciones climatológicas te condicionen, las cortinas de cristal son el complemento perfecto para una pérgola bioclimática.
Con esta combinación de sistema bioclimático y cortinas de cristal vas a disfrutar de los avances de la tecnología, de un sistema de protección versátil y fácil de manejar.
Pérgola bioclimática, prestaciones y elegancia
El objetivo de una pérgola es combinar la protección con la libertad y frescura de estar al aire libre, por ello la pérgola bioclimática es la mejor opción. Este tipo de estructura está formado de una base o estructura de aluminio a la que se incorpora una cubierta de lamas, también de aluminio, móviles. El sistema es muy sencillo: las lamas están encajadas en una estructura que les permite cambiar de orientación y de grado de inclinación. De este modo, se puede controlar la cantidad de aire y luz que pasa al interior. Esto supone tener el control para decidir el ambiente que queremos para cada momento.
El manejo de una pérgola bioclimática es muy sencillo, se puede hacer de manera manual o si se prefiere se puede instalar un sistema de motorización. Un sencillo motor va a permitir abrir, cerrar y graduar las lamas cómodamente. Además, se pueden añadir más prestaciones como sensores de viento, intensidad de sol y lluvia que ante determinadas condiciones se abren o recogen. Con esta inversión en tecnología se logra duplicar la utilidad de la pérgola y la comodidad.
Cortinas de cristal, el complemento para una pérgola de 10
La protección que da una cubierta bioclimática es mucha, como hemos visto, pero puede que con lluvia racheada y viento, la confortabilidad no sea tanta. Para controlar estas circunstancias la solución son las pérgolas de cristal, un complemento sencillo que amplía las prestaciones.
Las cortinas de cristal son paneles de este material que se acoplan en los laterales de la pérgola, ya sea de pared o de isla. De esta manera en caso de frío o lluvia se pueden cerrar convirtiéndose en una pared con alto grado de aislamiento.
La ventaja de las cortinas de cristal que las hace el complemento ideal es que se pueden plegar, es decir abrir por completo. Así, la sensación de libertad y el disfrute del aire libre no quedan menguados. A esto hay que añadir que al ser cortinas de cristal, se continúa disfrutando de las vistas y de la iluminación natural en el interior.
Si quieres empezar a disfrutar de una pérgola bioclimática con cortinas de cristal como complemento, contacta con nosotros y empezaremos a diseñar una solución a medida.