Soluciones para la automatización de puertas de garajes públicos

Las puertas de garajes públicos soportan un gran volumen de tránsito. Por ello es imprescindible disponer de un sistema de apertura y cierre de gran resistencia y seguridad. Elegir el mecanismo de automatización adecuado para cada caso es el primer paso para obtener un buen rendimiento de la puerta.   

Puertas de garajes públicos, funcionalidad y seguridad

Para encontrar el motor apropiado para cada puerta hay que observar una serie de aspectos que garanticen la funcionalidad y la seguridad para los usuarios. .

  • Ubicación 
  • Volumen de tránsito
  • Tipo de usuarios

Las puertas de garajes públicos suelen ser batientes o correderas. Son los sistemas que mejor se adaptan a los accesos de un garaje de uso público. Puertas, en muchos casos, de doble acceso de entrada y salida de coches. Para cualquiera de estos dos modelos hay disponibles diversos modelos de automatización. 

La elección de un concreto está en función de las prestaciones que se necesitan. Por ejemplo, por su ubicación las puertas de un garaje público situado próximo a viviendas necesitarán un sistema de apertura silencioso para no molestar a los vecinos. Un motor que meta poco ruido, con un sistema de cierrapuertas que evite los portazos y amortigüe los golpes. 

Por otro lado, si el garaje registra un alto volumen de tránsito el motor debe estar diseñado para gran actividad y estar fabricado con mecanismos y piezas de máxima calidad. Un motor que garantice el funcionamiento durante mucho tiempo y en perfectas condiciones. 

El tipo de usuarios de un garaje público también es relevante, sobre todo para determinar el tipo de sistema de apertura. El más habitual es mediante tarjeta de contacto o pulsador, pero también es posible incorporar sistemas biométricos mediante huella digital.  

Mantenimiento de las puertas de garajes públicos

Cuando se ha encontrado la solución más adecuada también hay que tener en cuenta el mantenimiento. El cuidado de las puertas de garajes públicos es realmente importante porque los fallos y averías pueden hacer mucho daño económico. Lo mejor es disponer de un servicio de mantenimiento profesional que sepa qué hay que revisar y cuándo. Entre los aspectos que hay que vigilar está el entorno de la puerta (que esté limpia para no estropear los mecanismos) y la lubricación del motor y de las piezas. Además, hay que realizar ajustes periódicos según la época del año y los cambios de temperatura, ya que estos afectan a la velocidad de cierre de la puerta y pueden influir en su buen funcionamiento.