Para elegir la puerta más adecuada para un garaje de uso privado conviene tener en cuenta una serie de factores que le permitirán disfrutar durante mucho tiempo de una puerta resistente, segura y cómoda.
Al escoger una puerta de garaje no solo debemos pensar en la estética. Una de las cosas más importantes es que sea funcional y segura para el tránsito de vehículos y personas. Los profesionales de Elymar estarán a su lado para explicarle las prestaciones de cada modelo de puerta y aconsejarle acerca de los automatismos y sistemas de apertura.
Para elegir la puerta para su garaje privado es impotente tener en cuenta:
- Dimensiones del garaje
- Intensidad de uso
- Ubicación
Después de analizar estos datos será más fácil decantarse por un modelo u otro de puerta. Las dimensiones y forma del local son determinantes. Por ejemplo, si se dispone de un garaje pequeño y de forma cuadrada habrá que elegir una puerta cuya hoja ocupe poco espacio. Para estos estos caso resultan adecuados los modelos enrollable, basculante o seccional. Todos estos modelos se abren hacia arriba, por lo que dejan todo el hueco de la puerta libre para el paso del vehículo. La puerta enrollable se recoge en una caja superior, mientras que la puerta basculante se desliza entera por el techo del garaje, sistema parecido al de la puerta seccional que, por tramos, se coloca en la parte superior del garaje.
En el caso de que el garaje sea de grandes dimensiones y, por ejemplo, de forma rectangular se puede optar por otros modelos como puede ser las puertas correderas o batientes. Las batientes (de una o dos hojas) al abrir hacia dentro necesitan espacio libre interior, mientras que las correderas precisan sus mismas dimensiones hacia el lado. Estos tipos de puertas suelen resultar adecuadas para las puertas de acceso a una finca o chalet.
La intensidad de uso es también un factor importante. Si es un garaje que usamos todos los días y que usan varias personas hay que elegir una puerta resistente con buenos sistemas de apertura y cierre y, sobre todo, que nos resulten fáciles de manejar y que nos agilicen el paso.
Relacionado con la accesibilidad hay que tener en cuenta la mecanización y sistema de apertura de la puerta. Existen distintos modelos para tender a las necesidades de cada caso. Desde un pulsador que accione el mecanismo de apertura, pasando por mandos a distancia mediante código fijo que solo conoce la familia, sistemas de apertura por proximidad y los más sofisticados y seguros, la biometría, que se acciona mediante reconocimiento de la huella dactilar.