Uno de los modelos de puertas de garaje más comunes es el enrollable. Si estás pensando en adquirir uno te damos argumentos para comprar puertas de garaje enrollables de aluminio.
Fuerte y ligera
Está claro que una puerta enrollable es un acceso ideal para garajes con problemas de espacio. Al enrollarse la hoja en lo alto de la puerta, todo el hueco de entrada queda libre para un mayor aprovechamiento del espacio.
Si además esta puerta es ligera y tiene poco peso, pues mejor que mejor. Y esto es lo que proporciona el aluminio. Un material muy ligero que facilita el manejo de las puertas de garaje, con el valor añadido de que es altamente resistente.
La composición del aluminio lo convierte en un material muy duro, que no se rompe ni se ve, por tanto, afectado por los golpes o fricciones del uso diario. Pero esta resistencia no acaba aquí, la resistencia del aluminio también tiene que ver con que es un material que no se oxida. Aguanta sin problema la lluvia y las condiciones climatológicas adversas y permanece en perfecto estado, lo que se traduce en una larga durabilidad.
Con estas características se pueden hacer diseños de puertas enrollables de aluminio de grandes dimensiones, por ejemplo para una entrada de garaje de dos direcciones o para naves donde se guarda, por ejemplo, maquinaria agrícola.
Cierres para puertas de garaje enrollables de aluminio
Otro de los aspectos positivos de las puertas de garaje enrollables de aluminio es que funcionan muy bien con sistemas de motorización. Al ser unas puertas ligeras su apertura automática no necesita motores de gran potencia.
Para escoger el motor adecuado te recomendamos pedir ayuda a personal experto. Ellos te indicarán el modelo que mejores prestaciones y funcionamiento tendrá.
También te explicarán las diferentes opciones en sistemas de cierre o control de accesos. Los más habituales son:
- Apertura mediante pulsador
- Tarjeta magnética o de proximidad
- Mando a distancia
- Cierre biométrico a través de una aplicación de móvil
