Las puertas automáticas en hospitales son muy comunes. Los motivos más recurrentes para elegirlas es que resultan muy prácticas y garantizan la seguridad de trabajadores y pacientes.
Cuando un centro hospitalario demanda la instalación de puertas para sus instalaciones se busca ante todo el modelo que reúna más ventajas y, con frecuencia, éste resulta ser el de las puertas automáticas.
Dentro de las llamadas puertas automáticas hay una amplia variedad. Para decidir qué modelo escoger el instalador debe conocer bien la ubicación y uso que se le va a dar. Dependiendo de esto los modelos más habituales para hospitales son:
- Puertas automáticas correderas. Los hospitales son lugares de mucho tránsito de pacientes, médicos, enfermeros y personal sanitario. Por tanto es fundamental facilitar el paso de todos ellos y con una puerta corredera automática es posible. Una puerta corredera automática resulta adecuada como acceso principal al hospital, como entrada a una zona de consultas, para separar las áreas como quirófanos, laboratorios u otras zonas restringidas.
Dependiendo de la ubicación se puede instalar una puerta corredera de cristal, ya sea transparente u opaca, o de otro material como aluminio. Al ser corredera hay que tener en cuenta la necesidad de tener espacio lateral suficiente para que la hoja se desplace al abrirse. - Puertas automáticas batientes. Al igual que las puertas correderas las puertas automáticas batientes resultan muy prácticas en los hospitales. La ventaja que presentan las puertas batientes es que no necesitan espacio lateral. Esta necesidad de menor espacio las hace ideales para zonas estrechas como pasillos.
En resumen se puede decir que una de las ventajas de las puertas automáticas en hospitales es que, sin necesidad de ejercer ningún tipo de fuerza, se abren o cierran garantizando que queda preservada la zona es aspectos relacionados con la higiene y también con la intimidad de la zona.