En muchos centros de trabajo, en comunidades de vecinos y en garajes particulares encontramos puertas correderas. Para mejorar su eficacia hay que prestar atención a la hora de elegir los motores para puertas correderas.
Factores a tener en cuenta
Cuando se va a instalar un automatismo a una puerta corredera hay que observar qué características tiene y cuál es el entorno en el que se sitúa para que elegir el tipo de motorización que necesita para funcionar de manera eficaz.
Una puerta corredera es la que se desplaza de manera lateral por un sistema de raíles y de forma muy cercana al suelo. Para mover la hoja de la puerta el motor debe disponer de la potencia necesaria para abrirla y cerrarla con seguridad.
Actualmente existen en el mercado diferentes tipos de motores para puertas correderas. La variedad está relacionada con aspectos como el material del que está hecha la puerta, las dimensiones, el peso y volumen de tránsito que tendrá la puerta.
En función de estos y otros factores se determinará sobre todo la potencia que precisará el motor.
Aspectos para una vida más larga
Cuando se instala una motorización a una puerta, obviamente se pretende que tenga la vida más larga posible.
Para ello hay que escoger motores que se hayan realizado con materiales de calidad, en los que los engranajes y piezas electrónicas hayan sido probados y testados con rigor. Además, es también importante que los motores estén recubiertos de una carcasa o cápsula que proteja todos los componentes de las inclemencias del tiempo.
Diferentes opciones
Cada motor reúne unas características técnicas y prestaciones que lo hacen adecuado para una puerta concreta. Entre ellas está por ejemplo la posibilidad de regular la velocidad de apertura y cierre y los sistemas de apertura a distancia. Entre los más habituales están los de control remoto, los de tarjetas de proximidad, o simplemente con pulsador.