Puertas de portal y hierro, los mejores ingredientes

Seguridad, firmeza y durabilidad son tres de las cosas que se piden a un portal. Conseguirlo es sencillo si se apuesta por puertas de portal y hierro, un material que garantizará la buena calidad de vida de una comunidad de vecinos.

Materiales para portales

Entre los materiales más habituales para hacer una puerta de portal se encuentra la madera, el aluminio y el hierro. La madera presenta la ventaja de la estética, los portales de madera tienen un aspecto acogedor, cálido y parecen dar la bienvenida al hogar. Pero este material es el que más atenciones requiere, su mantenimiento es mayor y es preciso destinar más tiempo y dinero a la puerta para que permanezca en perfecto estado.

El aluminio es otro de los materiales por el que se decantan cada vez más comunidades. La versatilidad de este material permite realizar puertas con diseños originales y más atrevidos como por ejemplo en los que se da más protagonismo al cristal.

Asimismo el aluminio demanda poco mantenimiento y por ello resulta además de práctico económico.

Hierro, sinónimo de firmeza y elegancia

El hierro es otro de los clásicos en los portales de ciudades y pueblos. Desde hace muchos años las puertas de portal de hierro son la elección de muchísimos vecinos para proteger su comunidad.

La búsqueda de seguridad es uno de los aspectos que más preocupa a los clientes. El hogar debe ser un lugar de tranquilidad y por eso se insiste mucho en que el portal sea una zona infranqueable por extraños. Para ello, el hierro resulta un material adecuado. Su dureza y resistencia garantizan esta tranquilidad durante muchos años.

Pero la estética también es importante y el hierro permite realizar diseños que se caracterizan por su elegancia. En ciudades como Madrid o Barcelona son muchos los barrios en los que se encuentran puertas de portal de hierro que son auténticas obras de forja. Y hay calles que siguen un mismo estilo con diseños de rejas con rombos, puntos, barrotes rectos o con arcos de medio punto.

Gran aislamiento

Además de estas ventajas hay que añadir la alta capacidad de aislamiento térmico y acústico que ofrece el hierro.

Dadas sus propiedades contribuye a la insonorización del portal para aumentar así a la tranquilidad de la finca. Y lo mismo ocurre con la temperatura, las puertas de portal de hierro son herméticas y se convierten en una estupenda barrera para aislar el interior de la comunidad frente a la lluvia, el frío o el calor.