Tener un garaje pequeño no supone ningún inconveniente para la entrada y salida de vehículos. Una de las posibles soluciones es poner una puerta seccional. Este tipo de puerta se caracteriza por contar con un sistema de apertura que deja los laterales del garaje libres para tener más espacio de tránsito.
Con este tipo de puerta se puede sacar el máximo partido a un garaje pequeño. En la puerta seccional la hoja se desliza hacia el techo del garaje por lo que los laterales quedan libres. Solo hay un pequeño perfil a ambos lados del hueco de la puerta por el que se desplaza al cerrarla.
Una puerta seccional es la puerta que está dividida horizontalmente en tramos articulados que son precisamente los que permiten recoger la hoja en el techo del local. Se puede pensar que dadas estas características el ancho de la puerta no pude ser muy grande para que sea resistente. Sin embargo no tiene que ser así. Una puerta seccional puede ser grande y firme a la vez gracias a un sistema de railes centrales.
Normalmente las puertas seccionales cuentan con dos railes laterales por los que se desliza a la puerta, pero también es posible instalar un tercer rail para reforzar la zona central y garantizar así la firmeza.
A gusto de cada cliente
Las posibilidades para puertas seccionales de garajes pequeños son muchas. Aunque hay unos modelos estándar, se puede diseñar una puerta a medida de los gustos de cada cliente.
Por ejemplo, el ancho de los tramos horizontales puede variar. De esta forma se puede hacer por ejemplo tramos pequeños como si fueran listones de madera. Esto junto un color roble o caoba dará la impresión de tener una puerta de madera que encaje perfectamente en una casa de campo.
También existe la posibilidad de incorporar a la puerta ventanas que den un toque moderno y a la vez permitan que entre luz natural al interior. Dando así a un garaje pequeño sensación de mayor amplitud.