El motor corredera, ventajas e inconvenientes

Las puertas correderas son uno de los modelos estrella. Su practicidad hace que sean las elegidas en diferentes entornos desde centros comerciales a centros sanitarios u oficinas. Para mejorar su eficacia la clave está en disponer de un motor corredera que nos facilite la entrada.

El concepto de puerta corredera es el de una puerta de una o dos hojas que para abrirse se desplaza sobre unos raíles y queda alineada con la pared. Este sistema de apertura puede ser manual pero mejora notablemente su funcionalidad con la incorporación de un motor.

Ventajas de las puertas correderas

En general, las puertas de motor corredera reúnen varias ventajas. Una de ellas es la facilidad de acceso a personas con dificultades de movilidad, una persona que pueda acudir cargada o cualquier persona que tenga que cruzar la puerta.

Por eso, este tipo de puertas resulta adecuada sobre todo para entornos comerciales en los que al disponer de una puerta corredera que se abre ante la llegada de un cliente es una clara invitación a pasar. Pero últimamente también se emplean como puertas de portal para mejorar la accesibilidad de todos.

Otra de las ventajas que reporta la elección de una puerta de motor corredera es que ayuda de manera notable a controlar la temperatura. El motor permite regular la velocidad de apertura y cierre y de así se consigue que la puerta permanezca abierta el menor tiempo posible. Y esto significa a su vez que no se mezcla la temperatura exterior y la interior.  

Inconvenientes de las puertas correderas

En cuanto a los inconvenientes de una puerta de motor corredera destaca la necesidad de espacio lateral para el desplazamiento de la hoja y si es de dos aún más.

Otra de las desventajas de las puertas correderas son precisamente los raíles por los que se deslizan. Hay que tener cuidado de que estén limpios y en perfecto estado para que no dañen la hoja de la puerta y se muevan de manera correcta sin dar trompicones.