Las puertas automáticas de cristal incrementan los ingresos del comercio

El objetivo de cualquier negocio es generar ingresos y para conseguirlo se necesitan clientes. Y en esta búsqueda de clientela las puertas automáticas de cristal son una gran ayuda.

Una invitación a entrar

Vivimos en una sociedad de consumo en la que de manera continua estamos adquiriendo productos y servicios. A pesar de ello y de que sentimos una gran motivación por comprar hay ciertas barreras que aunque no nos lo parezca nos frenan.

Unas de estas barreras son las puertas. Cuando paseamos por una acera vamos viendo escaparates y negocios de todo tipo. Algunos captan nuestra atención, pero tomar la decisión de entrar, de asir el pomo de una puerta y abrirla puede frenar nuestra iniciativa.

Para evitar esto las puertas automáticas de cristal son estupendas. Al contar en la mayoría de los casos con sistemas de detección de movimiento ante la proximidad de una persona se abre e inconscientemente es como si recibiéramos un mensaje que nos dijera: “adelante, pasa”.

Y una vez que estamos dentro es mucho más fácil que nos atape un producto, una prenda y que acabemos consumiendo, lo que se traduce en ingresos para el negocio.  

Total accesibilidad

Otra de las ventajas que aportan las puertas automáticas de cristal es que mejoran la accesibilidad. Al abrirse de forma automática

Es decir, las puertas automáticas de cristal eliminan cualquier tipo de barrera arquitectónica que pueda existir, permitiendo que personas con movilidad reducida o que vayan cargadas puedan moverse sin ningún problema.

Más zona de escaparate

Como hemos comentado antes para generar mayores ingresos es fundamental atraer a los clientes y una manera de conseguirlo es mediante la zona de exposición, es decir con los escaparate.

Pero ¿qué pasa cuando tenemos poco o nulo escaparate? Una forma de mostrar a la clientela el interior es con las puertas automáticas de cristal.

Con una puerta de este tipo tenemos una ventana al interior del local y al contar con un mecanismo que la abre y la cierra disponemos además de una invitación directa a entrar.