Mantener una buena climatización del local del negocio es fundamental. Para conseguirlo la instalación de una puerta automática de cristal puede ser una solución eficaz.
Un negocio, ya sea una tienda, una cafetería, un restaurante…, necesita tener un acceso fácil a sus clientes. El tránsito de estos es en muchos casos continuo, lo que hace que la climatización interior se vea afectada por los cambios de temperatura entre calle y local.
La puerta automática de cristal contribuye en gran medida a frenar este problema. Este tipo de puertas se caracteriza por contar con un automatismo, en la mayoría de los casos con sensores de movimiento, que ante la presencia de personas se abre y pasos unos segundos se vuelve a cerrar. De esta manera se consigue invitar a los clientes a pasar, facilitar su tránsito y que el tiempo de apertura sea el mínimo.
Así se consigue que, por ejemplo, en verano el local permanezca fresco sin que pase el calor exterior y al revés en época de frío. Para el propietario del negocio contar con una puerta automática de cristal es una buena inversión, ya que se traducirá en un ahorro en sistemas de refrigeración y calefacción.
Además las opciones son muchas, hay una puerta automática de cristal para cada caso. Puede diseñarse casi a medida de las necesidades de cada negocio. Puede hacerse una puerta de una hoja o de dos hojas. Aunque el material sea el cristal se puede dejar transparente o personalizar con el logotipo y nombre de la tienda, incluir motivos o formas geométricas, o ser completamente opaca. Las combinaciones son múltiples para personalizar la puerta automática de cristal.
Por otro lado, este tipo de puertas para negocios resultan muy prácticas porque se integran perfectamente en la zona de escaparate, y en el caso de que el negocio disponga de poca fachada la puerta de cristal amplia la zona de exposición.
Asimismo, otra de las ventajas de este tipo de puerta es que permite aumentar la luz natural de negocio, dando un toque diáfano y moderno al local.