Las puertas automáticas de cristal resultan muy prácticas y útiles en muchos contextos. Algunos de los lugares donde instalar este tipo de puertas puede ser por ejemplo en negocios, cafeterías, centros comerciales o centros públicos como bibliotecas u hospitales.
Las puertas automáticas de cristal son elegidas en muchos casos porque crean espacios más diáfanos, de fácil acceso y que invitan a pasar. En el caso de las puertas de vidrio transparente además de dejar ver lo que hay al otro lado, ayudan a crear la sensación de un entorno abierto que incita a entrar. A esta característica se le suma que a menudo se realizan en modelos como correderas y batientes que al contar con automatismos y sensores de movimiento facilitan la entrada de personas.
Dadas sus características y prestaciones las puertas automáticas de cristal resultan adecuadas para negocios situados a pie de calle. De este modo se pueden instalar en tiendas de todo tipo como de ropa y complementos, farmacias, cafeterías y restaurantes. Los modelos más prácticos son los de puertas correderas que ante la presencia de clientes se abren facilitando el tránsito. Las posibilidades de diseño son muchas, pueden ser puertas de cristal de una o dos hojas, pueden tener partes fijas a cada lado, tener una caja o cerramiento que permita mantener una perfecta climatización del local.
Este último modelo es muy usado en los accesos a hoteles o edificios de oficinas. Con un cerramiento rectangular o semicircular se facilita el paso al establecimiento a la vez que le da profundidad y amplitud al hall, pero manteniendo siempre una climatización correcta dentro del local.
Las puertas automáticas de cristal también resultan adecuadas para lugares como hospitales o laboratorios. En estos lugares y dependiendo de su ubicación, en vez de ser de cristal transparente las puertas son de vidrio opaco. En cualquier caso son puertas muy prácticas porque permiten pasar fácilmente a enfermos, profesionales y vistas y contribuyen a dar un aspecto higiénico, hermético y a la vez moderno. Creando espacios amables, pero delimitando también las distintas zonas.
