Ventajas de un motor de puerta de garaje corredera

Uno de los motivos principales para instalar un motor de puerta de garaje corredera es la comodidad. Hacer una trayectoria directa sin barreras que ralentizan el paso es un buen motivo para invertir en esta tecnología. 

Pero las ventajas de la motorización de puertas de garaje son más. 

Mejor accesibilidad

Como hemos comentado, la mejora de la accesibilidad es uno de los beneficios más importantes que se obtienen con la automatización de puertas de garaje. Tanto en los garajes privados como en los comunitarios, tener que manipular la puerta de manera física es una molestia muy grande. 

Y en el caso de los cocheras de una comunidad de vecinos o de un centro de trabajo o comercial entorpece la circulación provocando atascos. 

Un motor de puerta de garaje corredera, seguridad y durabilidad 

Otra de las ventajas de la automatización de la puerta corredera de un garaje es la seguridad. Los motores se realizan con la última tecnología del mercado y, por ejemplo,  cuentan con sensores de movimiento que ante la presencia de un obstáculo, ya sea una persona o un vehículo, detienen su trayectoria. Así se evitan golpes y quedar entrizado por la hoja de la puerta.

La seguridad también es evidente con los cierres. Cada kit de motorización dispone de cierres de seguridad que no pueden ser forzados y que aseguran la finca ante posibles incursiones. 

Diferentes sistemas de cierre

La comodidad de no tener que salir del coche para manipular la puerta se debe a la motorización y a los dispositivos de apertura y cierre. La elección es bastante amplia para dar respuesta a todas las necesidades. 

Hay cierres con mando a distancia, con llave magnética o de proximidad o cierres de mayor seguridad como los de sistemas biométricos o a través de una aplicación en el móvil. 

La mayor durabilidad de la puerta es otra de las ventajas de la motorización de las puertas de garaje. Un motor con la potencia adecuada a las dimensiones de la puerta y a su peso cuida de toda la puerta y hace que no se fuerce ni se estropee ninguno de sus engranajes, alargando así su vida útil.