Las puertas de garaje motorizadas son la opción más demanda por sus múltiples posibilidades. Prácticamente se puede hacer una puerta para cada situación, por tanto se cubren todos los tamaños y todas las necesidades.
A la hora de elegir una puerta de garaje, la motorizada resulta mucho más práctica y cómoda. Es cierto que en el caso de garajes particulares que no se usen a diario puede parecer innecesario contar con cualquier tipo de automatismo, pero lo cierto es que no encarece tanto el presupuesto y lo que se gana en calidad de vida y comodidad es mucho.
Las puertas de garaje motorizadas pueden ser de cualquier modelo y de cualquier tamaño. Actualmente en el mercado existe una amplia gama de kits de motorización de puertas que se pueden instalar en las puertas de nueva fabricación y también en las que ya están instaladas.
Esta última opción resulta muy atractiva porque permite modernizar una instalación ya hecha sin un gran coste ni una obra complicada. Cualquier puerta de garaje se puede convertir en motorizada colocando en la parte superior un mecanismo de apertura y cierre. Estos automatismos están diseñados para puertas de garaje de todos los tamaños y garantizan un sistema de anclaje seguro y firme que permita el paso de vehículos y peatones de manera segura.
Los automatismos también permiten regular la velocidad de la apertura o el intervalo de tiempo que transcurre hasta que la puerta se vuelve a cerrar. En cuanto a los sistemas de apertura, existen varias opciones: pulsador, mando a distancia con código fijo o evolutivo, tarjeta de proximidad o llave magnética. Dependiendo de las características del local y del tránsito de vehículos puede resultar más conveniente una u otra.
En cuanto a los modelos de puertas de garaje motorizadas encontramos las correderas, las batientes, que por sus características suelen destinarse a huecos de grandes dimensiones. Pero también son muy frecuentes las puertas seccionales, basculantes o enrollables. Estas últimas aunque son adecuadas para espacios más reducidos también pueden realizarse de grandes dimensiones y manejarse de manera automática mediante un sistema de motorización.