Entre las diferentes opciones en puertas de garaje, hoy queremos destacar las puertas correderas de hierro para exteriores. Una opción que destaca por la firmeza y seguridad que ofrece el material y a la vez por sus múltiples posibilidades estéticas.
Modelos de puertas correderas de hierro para exteriores
El hierro es uno de los materiales clásicos para hacer puertas de garaje y cancelas de fincas privadas y de edificios comunitarios y públicos. Y gracias a lo maleable que es el hierro puede tomar diferentes formas.
Entre los modelos más comunes están:
- Puertas correderas con barrotes
- Puertas troqueladas
- De lamas
Las puertas correderas de hierro para exteriores con barrotes, es decir, tipo reja son una opción estéticamente bonita. Se pueden hacer composiciones sencillas solo con barrotes rectos con un detalle de acabado o tener una parte inferior de chapa y barrotes en la parte superior.
El hierro da mucho juego para hacer torneados e incluir diseños más elaborados de forja. Una variedad de modelos que se pueden personalizar a gusto de cada uno para que encaje en el entorno.
Otro de los modelos de puertas correderas de hierro para exterior más usadas es la de planchas de hierro lisas. Este modelo de puerta aporta mayor privacidad al no dejar ver el interior y también aumenta la seguridad. En este caso la personalización viene de mano de las molduras y remates para los bordes, así como de los tiradores.
Puertas correderas de hierro para exteriores, mantenimiento
Una de las características de las puertas correderas de hierro para exteriores es la firmeza que aportan a la estructura. El hierro es un material duro y resistente que aguanta muy bien los golpes y esto hace que las puertas sean sólidas y estables.
La seguridad ante cualquier intento de boicotear la puerta está garantizada.
Sin embargo, el hierro presenta un inconveniente: el mantenimiento. El hierro se oxida y aunque el utilizado para realizar puertas recibe los tratamientos adecuados, al estar a la intemperie y sufriendo los envites del sol y la lluvia se deteriora.
Esto significa que, aproximadamente, una vez al año hay que realizar tareas de mantenimiento como lijar y pintar.
