Puerta seccional o batiente, ¿cuál es mejor?

Una de las eternas cuestiones que nos planteamos ante la elección de puerta de garaje es ¿puerta seccional o batiente? La forma más sencilla de tomar una decisión es conocer las características de cada modelo y las ventajas que tendrían para nuestra situación concreta. 

Puerta seccional o batiente, características

Para resolver la disyuntiva entre puerta seccional o batiente comenzaremos por conocer las características de una puerta seccional. Este tipo de puertas están hechas por tramos o secciones horizontales, de esta manera cuando se abre la hoja se mueve hacia arriba a través de un sistema de raíles quedando la hoja paralela al techo. 

La ventaja de abrir verticalmente es que deja más espacio libre delante de la puerta y dentro del garaje. Todo el ancho de la puerta queda libre para facilitar el paso de vehículos y personas. 

Dadas estas características las puertas seccionales son muy prácticas cuando hay que hacer reformas o cuando nos planteamos motorizar la puerta del garaje. Gracias al sistema de bandas es fácil adaptarlos a diferentes tipos de huecos: rectangulares, cuadrados, inclinados o incluso de arco de medio punto. 

Por su parte la puerta batiente es una de las más usadas en el mercado. La puerta puede constar de una o dos hojas de manera que puede cubrir anchos muy grandes y esto las hace ideales para puertas de garajes comunitarios.

El único inconveniente de las puertas batientes es que se necesita espacio delante y también hay que descontar el espacio que ocupan en los laterales. 

Elección entre puerta seccional o batiente

Una vez que conocemos las principales características de una puerta seccional o batiente llega el momento de decidirse por una de ellas. Los argumentos van a estar relacionados sobre todo con el espacio del que disponemos y la ubicación. 

En el caso de que la puerta forme parte de una valla perimetral que delimita una propiedad sólo se podrá poner unas puertas batientes. Además, en este caso no habrá problema de falta de espacio lateral o delante. 

En las demás situaciones, cuando la puerta da acceso directo al recinto del garaje debemos observar el entorno y ahí es a veces una cuestión de preferencias personales.