Uno de los modelos por excelencia para una cochera es una puerta automática enrollable. Esta preferencia tiene su origen en las comodidades y ventajas que proporciona este sistema de apertura.
Puerta de garaje automática enrollable y adiós a bajarse del coche
Cuando salimos o entramos en un garaje lo último que queremos es tener que bajarnos del vehículo para abrir la puerta. Tener que hacer esto todas las veces es una pérdida de tiempo además del engorro y, sobre todo, si hace frío o está lloviendo.
La forma de evitar estos problemas es poner una puerta automática enrollable. Los kit de automatización son pequeños, discretos y fáciles de instalar. Si la puerta es nueva basta con solicitar que nos lo incorporen y si la puerta ya está montada, no hay que alarmarse: instalar un motor es posible y sencillo.
Este tipo de automatismos ofrece distintas opciones. Puede ser una puerta automática que se abra cuando accionamos un pulsador, acercamos una tarjeta con banda magnética o pulsamos un mando a distancia.
Diseños para una puerta de garaje automática enrollable
En cuanto a los diseños de una puerta de garaje automática enrollable, hay varias opciones. La más simple es la hecha con listones lisos de aluminio que se recogen en la parte superior de la puerta en un tambor.
Pero también es posible hacer una puerta enrollable con listones con diferentes acabados, pintados en colores claros o de color madera que imiten a madera. También se pueden incorporar bandas con motivos troquelados que, por un lado, doten a la puerta de estilo y la diferencien de las demás y, por otro, que los agujeros del troquelado pase aire. Así se consigue mejorar la ventilación del garaje.
Otra posibilidad es incorporar en la parte superior de la puerta unas ventanas pequeñas en plástico transparente que contribuyan a iluminar el interior con luz natural.
Por último, es muy práctico habilitar una puerta de acceso peatonal. De esta manera no hay que abrir toda la puerta cuando pasa una persona y se cuida los mecanismos y el motor.
