El cierre biométrico para una puerta automática, la máxima seguridad

La seguridad de acceso a oficinas, laboratorios, hoteles o centros deportivos es un aspecto muy importante. Actualmente, un cierre biométrico para una puerta automática es el sistema que proporciona la máxima seguridad además de otras ventajas asociadas. 

¿Qué es un cierre biométrico para una puerta automática?

Cuando hablamos de un cierre biométrico para una puerta automática seguro que se nos viene a la cabeza el escáner de retina que aparece en las películas. Sin embargo, en la vida fuera de las pantallas este tipo de cierres está asociado a la huella dactilar

De hecho, la mayoría de los teléfonos móviles ya tiene incorporado este sistema de registro. Pues bien, de manera similar a como funciona en un móvil, el cierre biométrico con huella dactilar funciona para abrir todo tipo de puertas. 

Algunos de los entornos donde resulta más práctico son hoteles, gimnasios, polideportivos, pero también en centros de trabajo como hospitales, laboratorios o áreas restringidas en centros de trabajo. 

El cierre biométrico de huella dactilar registra la huella de la persona a la que se autoriza a entrar en ciertas dependencias. Después solo hay que instalar un lector de huella en el pomo o picaporte de la puerta. 

Ventajas del cierre biométrico para una puerta automática

Los motivos para instalar un cierre biométrico para una puerta automática son varios, pero sin duda el de mayor peso es la seguridad. Gracias a este sistema tenemos la certeza de que solo accederán las personas autorizadas. 

Frente a otros sistemas de apertura, el cierre biométrico no se puede duplicar. Además, a estar ligado a la persona no se pierde, como puede pasar con una llave, una tarjeta de proximidad o de banda magnética, posibilitando que haga un mal uso de ella. 

Otra de sus ventajas es que resulta más sencillo y cómodo: no hay que recoger una llave al entrar en el hotel, no hay que cargar con ella en los bolsillos y tampoco hay que memorizar un código o clave de acceso

A esto se añade que su instalación es rápida y sencilla y, en cuanto a su coste, no es mucho mayor que el de un sistema de bandas magnéticas.