Prepararse con antelación a la llegada del calor del verano es una fórmula eficaz para poder disfrutar de esta estación en las mejores condiciones. Una de las medidas que resultan efectivas es la instalación de toldos en porches y terrazas.
Esta es una de las épocas en las que los propietarios de viviendas, de hoteles o de locales comerciales ven más necesaria la instalación de un toldo.
Las ventajas que puede reportar la colocación de un toldo son varias. Por un lado se da sombra a un porche o terraza permitiendo estar en esta zona tranquilamente disfrutando del buen tiempo sin las molestias que puede suponer estar expuesto al sol directo. Por otro lado, al poner a la sombra una terraza o ventana permite mejorar la climatización interior con el consiguiente ahorro de energía.
En Elymar contamos con más de 20 años de experiencia en la elaboración e instalación de toldos de todo tipo, para terrazas, balcones, ventanas, porches o puertas de acceso locales o tiendas.
Estos sistemas de protección solar son cada vez más demandados por distintos colectivos porque contribuyen a proteger y a mejorar las condiciones climatológicas de viviendas o locales.
Un toldo para cada caso
Dependiendo de las necesidades de cada cliente, de la ubicación y del uso que se vaya a dar a la zona donde se instala el toldo, será recomendable instalar un automatismo que facilite la apertura y cierre a la vez que contribuye a tener el ambiente deseado.
Actualmente existen muchos kits de motorización para toldos, adaptados a toldos de grandes dimensiones por ejemplo para terrazas de bares o restaurantes, o mecanismos para todos pequeños en ventanas o balcones.
Cada uno de estos mecanismos, realizados con los mejores materiales y tecnología del mercado, garantiza la seguridad y durabilidad del toldo. Además contar un toldo motorizado permite optimizar la eficacia de los sistemas de apertura y cierre.
Confort y durabilidad
Cuando se instala un toldo, obviamente lo que se busca es el máximo confort y también que nos dure el máximo tiempo posible. Para ello resulta muy interesante instalar un automatismo que permita subir y bajar el toldo de manera controlada, mediante una programación horaria o con sensores de sol, viento o lluvia.
Los mecanismos con programación horaria permiten al usuario establecer unos horarios de extensión o recogida del toldo en función de cuando llega el sol a una zona concreta. De esta manera podemos aprovechar el calor del sol para templar nuestra casa o establecimiento en invierno, mientras que en verano se programará para que el toldo se despliegue cuando empieza a dar el sol y así tratar de que perdure el frescor en el interior.
Además de la programación horaria también hay sistemas de motorización para toldos que cuentan con sensores de luz, viento o lluvia. Mediante un luxómetro, anemómetro o pluviómetro el mecanismo del toldo detecta las variaciones atmosféricas y se extiende o recoge de manera automática, sin que nadie tenga que accionar de manera manual el toldo.
Estos sistemas de activación además de dar mayor comodidad al usuario, ayudan a mantener el toldo en buenas condiciones. Por ejemplo, al recogerse en cuanto detecta la lluvia se consigue mantener la tela seca y en buenas condiciones, así como si el problema es que se levanta un fuerte viento, al recogerse el toldo se evita que está dando golpes y tensándose, cosa que puede afectar a la tela.
En cuanto a la forma y tamaño de los toldos las posibilidades son múltiples. Pueden ser pequeños, adaptados a una ventana, medianos para cubrir un balcón o terraza o de grandes dimensiones. En estos casos, por ejemplo para porches o terrazas de tamaño amplio, se pueden diseñar con estructuras centrales y toldos independientes que se extiendan o replieguen según las necesidades y gustos de cada persona.