Cuando tenemos una habitación con balcón es interesante dar protagonismo a este acceso. Convertirlo en una zona de paso cómoda y que en la medida de lo posible integre ambos espacios. Para conseguir esto las puertas para balcón de aluminio juegan un papel muy importante.
Tipos de puertas para balcón de aluminio
El aluminio es un material de alta resistencia y a la vez es ligero y fácil de manipular. Esto lo convierte en un material ideal para diseñar todo tipo de puertas para balcón de todo tipo de dimensiones. Puertas con perfiles robustos que garantizan la hermeticidad de las habitaciones y a la vez perfiles finos que dejan pasar al máximo la luz y que no son una barrera que resta visibilidad.
En cuanto el tipo o sistema de apertura de las puertas para balcón de aluminio destacamos las siguientes:
- Puertas correderas. Son uno de los modelos más populares. Tienen la ventaja de que pueden abrir a derecha o izquierda y los actuales perfiles casi empotrados en el suelo no entorpecen el paso. Las últimas tecnologías en carpintería de aluminio garantizan la hermeticidad y, por tanto, un óptimo aislamiento acústico y térmico.
- Sistema batiente de una o dos puertas. Otro de los modelos más empleados en puertas para balcones en aluminio. Se adaptan a distintos huecos. Puertas pequeñas de una hoja o espacios más amplios con dos puertas que pueden ser de un tamaño considerable. Son muy herméticas y para mejorar la ventilación del interior pueden incorporar el sistema oscilobatiente.
- Puertas plegables. Son ideales para espacios muy amplios. Pueden realizarse puertas plegables de 3 a 7 hojas. Al abrirse las hojas quedan recogidas en un lateral dejando todo el hueco libre. Esto favorece la integración del espacio interior y exterior y cuando están cerradas presentan un alto nivel de aislamiento.
- Balconeras de tipo elevable. Es un sistema parecido a las puertas correderas, pero en este caso la hoja se eleva y se desliza de manera suave por unos railes muy finos que casi hacen desaparecer los obstáculos entre exterior e interior. Proporcionan mejor aislamiento térmico y acústico que las puertas correderas pero son más caras.