Contar con un sistema de motorización de persianas permite tener una adecuada climatización de los espacios y además no hay que olvidar que supone un importante ahorro de energía.
Actualmente disponer de persianas motorizadas es algo sencillo y asequible económicamente. Existen diversos sistemas de automatismos que se pueden instalar tanto en persianas ya instaladas y como en persianas nuevas. Los motores para persianas suelen ser mecanismos de dimensiones no muy grandes que se pueden acoplar fácilmente en la zona del tambor o tubo en el que se enrolla la persiana. El proceso de instalación no suele ser complicado ni requiere grandes obras, por tanto los problemas o inconvenientes son muy pocos.
Las motorizaciones para persianas se pueden realizar en persianas de diferentes materiales como aluminio, plástico, madera o acero. Para la elección del motor más adecuado para cada caso hay que tener en cuenta el ancho y alto de la persiana, el peso y también el uso que se le da, si es intensivo o más bien escaso.
Las características y prestaciones de estos motores los hacen ideales para persianas de difícil acceso como las situadas en los techos abuhardillados o persianas de grandes dimensiones que cuesta subirlas y bajarlas de manera manual.
Sistemas de apertura y cierre
Una vez instaladas el manejo de las persianas motorizadas es muy sencillo. Dependiendo de las necesidades y del modelo elegido se pueden accionar mediante control remoto, con un interruptor, mediante un teléfono o también pueden disponer de un sistema de sensor climático.
Este sistema de sensores solares y crepusculares pueden programarse para que la persiana se cierre o se abra según detecte cierto nivel de luz, lo que permite tener habitaciones frescas o cálidas (según la época del año).
Pero los sistemas de motorización de persianas también se pueden programar para simular la presencia en casa, subiendo y bajando las persianas para dar la sensación de que hay gente en la casa y ahuyentar la entrada de ladrones.