Las puertas de garaje comunitarias son espacios de gran tránsito de vehículos y de personas, por eso es muy importante que el modelo elegido pueda garantizar la seguridad de tránsito durante el máximo tiempo posible.
Por todo esto elegir la puerta más adecuada es una tarea en la que hay que tener en cuenta distintos factores. Por supuesto, entre ellos está el espacio o hueco de entrada y la ubicación en el entorno del edificio. Otros aspectos que también influyen son el volumen de tránsito de coches, si es una puerta de acceso directo al garaje o solo a un recinto comunitario y el entorno, es decir si requiere un estilo o estética concreta para que encaje en con el resto de bloques de viviendas.
El espacio de entrada es el que determinará en gran medida el modelo de puerta que se escogerá, ya que en aquellos espacios en los que sea pequeño se limita la opción y, por ejemplo, quedarán fuera modelos como las puertas correderas que precisan de bastante espacio lateral para que la hoja de la puerta se desplace al abrirse. Sin embargo, este modelo presenta muchas ventajas para recintos en los que hay mucho espacio o por ejemplo si se colocan en una valla de entrada. En estos casos, las puertas correderas permiten diseñar entradas amplias por las que puedan pasar a la vez dos coches cómodamente.
Otra de las opciones en puertas de garaje comunitarias son las puertas batientes. Pueden ser una o dos hojas que se abren, normalmente hacia dentro de la propiedad, situándose a ambos lados del hueco de entrada. Resultan muy prácticas y dan juego para realizarlas en distintos modelos y estéticas.
Las puertas seccionales resultan apropiadas para comunidades en las que la entra al garaje no es demasiado espaciosa. Este modelo como la puerta basculante se desplaza hacia arriba, colocándose a lo largo del techo del garaje y dejando libre todo el hueco de entrada para el paso de los vehículos.