Las mejoras que puedes conseguir con un mecanismo de cierre automático de puerta corredera son muchas. La comodidad de acceder a tu casa, urbanización o lugar de trabajo sin tener que bajarte del coche es una de ellas. Pero además vas a ganar en seguridad y en eficiencia energética.
Cómo funciona un mecanismo de cierre automático de puerta corredera
Un mecanismo de cierre automático de puerta de garaje o de cancela de entrada a una propiedad es un motor que va a mejorar tu vida. La gran mayoría de estos mecanismos funcionan con electricidad y para conseguir un funcionamiento óptimo el primer paso es calcular la potencia del motor.
Es un error pensar que a más potencia mejor servicio. Hay que escoger el motor basándose en dos parámetros: peso y medidas de la puerta. Por regla general una puerta pequeña puede pesar unos 400 kg y una de grandes dimensiones de tipo industrial puede alcanzar los 1.800 kilos.
Una de las funcionalidades de estos mecanismos es regular la velocidad de apertura y cierre. Al variar la velocidad se consigue personalizar la puerta según el volumen de tráfico y también según las características del local. Por ejemplo, una puerta que da acceso a un almacén de frío la velocidad de cierre es muy importante para minimizar las descompensación de las distintas temperaturas.
La fotocélula es otra de los aspectos destacados de estos motores. Gracias a ellas la hoja de la puerta para en seco en caso de que detecte un obstáculo. Así aumenta la seguridad y se evitan situaciones de riesgo por aplastamiento.
Cuadro de maniobra
El control del funcionamiento de un mecanismo de cierre automático de puerta se realiza a través del cuadro de maniobra. En ellos se reciben las señales de los mandos a distancia y se accionan los sistemas de apertura y cierre.
Una de las ventajas de los actuales cuadros de maniobra es que se pueden programar muchos códigos. De manera que si alguien pierde su mando, se reprograma el suyo pero no hay que cambiar los del resto de vecinos.
Para garantizar la seguridad, todos los sistemas de motorización suelen contar con cerraduras de desbloqueo que ayudan a manejar la puerta en caso de fallo eléctrico o de avería.