La atracción de clientes es uno de los objetivos primordiales de cualquier empresa. Y en esta faceta la motorización de una puerta corredera para tiendas aporta ventajas interesantes.
Adiós barreras arquitectónicas con la motorización de puerta corredera para tiendas
Una de las mayores ventajas de la automatización de una puerta es la eliminación de las barreras arquitectónicas. La hoja de una puerta es un obstáculo que para determinado grupo de personas puede actuar como freno a la hora de entrar en un comercio o una cafetería.
Potenciales clientes con movilidad reducida pueden dejar de entrar en un local si tienen que tirar de la hoja de una puerta o si tienen que pedir ayuda a otras personas para pasar. La solución es un sistema de apertura automático con detector de movimiento.
Así, ante la presencia de un cliente la puerta se abre facilitando la entrada y salida.
Motorización puerta corredera para tiendas para mejorar las ventas
Otra de las ventajas que aporta la motorización de una puerta corredera para tiendas es tener facilidad de acceso que se convierte en una invitación tácita a entrar.
Al pasear por una calle o por un centro comercial los locales cuyas puertas se abren a nuestro paso mientras miramos sus escaparates nos invitan a entrar. Toman la iniciativa por nosotros dejándonos el paso libre para acceder y curiosear. Y las posibilidades de que la visita se convierta en una venta son mayores.
Mejor control de la climatización
Al hablar de las ventajas de la motorización de una puerta corredera para tienda también hay que tener en cuenta las mejoras en la climatización. Al disponer de un mecanismo de control de la apertura y cierre de puertas se evita que la puerta quede abierta de manera innecesaria.
Así se consigue un ahorro energético porque, dependiendo de la época del año, habrá menor demanda de calefacción o de refrigeración.