Ventana de PVC y de aluminio, semejanzas y diferencias

Una de las formas de tener una casa más confortable y energéticamente eficiente es instalando ventanas nuevas que garanticen el aislamiento y la hermeticidad. La cuestión es qué material escoger: ¿ventana de PVC o de aluminio? 

Para tomar una decisión lo mejor es disponer de toda la información posible. Por eso vamos a ver en más detalle las semejanzas y diferencias de una ventana de PVC y de aluminio. 

Puntos de semejanza

Tanto el PVC como el aluminio son dos materiales muy usados en la construcción. El motivo es que son altamente resistentes y duraderos.

Las ventanas que se hacen con estos materiales resisten las inclemencias del exterior y el trasiego diario sin apenas estropearse. El aluminio no se oxida y casi no hay que realizar mantenimiento y para limpiarlo basta con una simple bayeta húmeda para que luzca perfecto. Y lo mismo sucede con las ventanas de PVC. Resisten los golpes, la corrosión y la contaminación. Su limpieza se hace también con un paño húmedo y jabón neutro, pero también hay productos específicos para mantenerlas como el primer día. 

Los dos materiales permiten hacer todo tipo de ventanas de todas dimensiones. Son estructuras robustas con refuerzos interiores y con herrajes de gran calidad que aseguran su durabilidad

El aislamiento térmico y acústico es otro de los puntos de semejanza de una ventana de PVC y de aluminio. Se logra aumentar el aislamiento de manera notable. En el caso del aislamiento acústico se puede reducir hasta un 97% el ruido. Y en aislamiento térmico pueden lograr un ahorro de energía de hasta el 70%

Diferencias entre ventana de PVC y de aluminio 

Las diferencias que se pueden destacar entre una ventana de PVC y de aluminio están relacionadas con la conductividad del material. En el caso del aluminio hay que recordar que es un material conductor, por lo que para lograr un adecuado aislamiento hay que incorporar el sistema de rotura de puente térmico. 

Con este sistema se frena la transmisión de temperatura entre exterior e interior alcanzando un óptimo nivel de aislamiento. 

El PVC no tiene este problema. Es aislante, por lo que no hay que añadir sistemas extra de aislamiento. Sin embargo, el precio puede ser más elevado que el de una ventana de aluminio, aunque las ventanas de aluminio cuando se les instala la rotura de puente térmico quedan casi igual de precio. 

Otro aspecto que las diferencia es que el aluminio es inocuo al contacto con el fuego, mientras que el PVC desprende componentes altamente tóxicos. 

En resumen, puedes observar que ambas elecciones proporcionan ventanas de alta calidad, confortabilidad y durabilidad.