La puerta automatizada de cristal es un clásico en el mundo de los negocios. El motivo por el que tantos empresarios la eligen es porque aporta más comodidad en el acceso, aumenta la visibilidad de la tienda y permite controlar la temperatura interior del local, entre otras cosas.
Puerta automatizada de cristal y negocios
Los negocios en los que desde hace años vemos puertas automatizadas de cristal son por ejemplo las farmacias, las tiendas de ropa y complementos y locales de restauración. También son habituales como punto de acceso a centros comerciales y supermercados y grandes tiendas de jardinería, bricolaje, etcétera.
Es decir, negocios en los que la puerta automatizada de cristal está a pie de calle. Pero además de este tipo de negocios, hay otras actividades empresariales que incorporan cada vez más este sistema de puerta mecanizada. Estamos hablando de los edificios de oficinas, en los que además de ser la puerta principal de entrada también se instalan como puerta de acceso a planta, como puerta de despacho o de sala de reuniones.
Los hospitales y centros de salud son otros negocios en los que una puerta automatizada de cristal resulta muy práctica, sobre todo para separar salas, zona de quirófanos o áreas restringidas.
Puerta corredera o batiente
Al hablar de puerta automatizada de cristal hay que precisar que hay dos opciones: la puerta corredera o la batiente.
La puerta corredera es el sistema que más se emplea. Puede ser de una o dos hojas que se desplazan de manera horizontal dejando todo el hueco de acceso libre. La otra opción es la puerta batiente de cristal. También puede hacerse de una o dos hojas. La puerta batiente se emplea mucho como puerta interior para separar zonas como por ejemplo pasillos de hospitales y zonas restringidas.
Puerta automatizada de cristal para cuidar y atraer clientes
Hemos comentado al inicio las principales ventajas de este sistema de apertura. Pero una puerta automatizada de cristal es un recurso que interviene directamente en la captación de clientes.
Disponer de una puerta automatizada supone que ante la presencia de un transeúnte la puerta se abre y esto, aunque no lo parezca, es una invitación a entrar. Es una manera de eliminar la barrera física que es una puerta cerrada y que casi inconscientemente nos hace entrar.
Además, el cristal actúa como una zona de escaparate dando mayor visibilidad al interior. A estas ventajas hay que añadir actualmente la seguridad. La pandemia del Covid-19 exige a los negocios y locales públicos aumentar las medidas de seguridad e higiene y una puerta automatizada de cristal evita el riesgo de contagio.