Llegar cargado al portal y tener que empujar con el cuerpo la puerta es un fastidio. La forma más sencilla es disponer de un pedal de puerta de portal. De este modo, una vez accionada la cerradura con un pequeño impulso del pie abrimos la puerta fácilmente.
Un accesorio útil para todos
Puede parecer que un pedal de puerta de portal es una cosa innecesaria, algo en lo que ni hemos reparado, sin embargo, resulta mucho más práctico de lo que se cree.
¿Cuántas veces hemos visto a alguien o nosotros mismos empujar la puerta con el pie? Lo cierto es que a diario, porque es casi un movimiento instintivo.
Pues bien esa acción que parece inocua sí que acaba dañando al portal. A base de pisar el panel éste se va rayando y dañando, estropeando el buen estado y estética de la puerta.
Mientras que si coloca un pedal de puerta de portal, también llamado un pedal de empuje, la puerta permanece en perfecto estado.
Además, el pedal cumple otra función que es facilitar el empuje. Al haber un mecanismo o plataforma donde colocar el pie es más fácil ejercer fuerza y abriremos la puerta con mayor facilidad.
Económicos y fáciles de montar
Lo ideal es instalar el pedal de puerta de portal cuando esta se adquiere nueva, pero también es posible instalarla después.
El coste de este accesorio no es muy elevado y sus ventajas muchas. El precio de un pedal de empuje de portal puede rondar entre los 20 y los 50 euros.
Su instalación es muy sencilla y se acopla a la hoja de la puerta con facilidad y sin dañarla.
Variedad de modelos
Existen diferentes modelos para adaptarse a cada caso. Desde pedales pequeños y discretos que apenas se ven en el conjunto de la puerta, hasta pedales más grandes.
Los colores también son diversos para adaptarse a la estética de cada portal. De esta manera encontramos pedales de color gris mate, negro o de dorados.
En cuanto a su acabado pueden ser lisos o tener gravada una huella de zapato que invita a pisar.