Pautas para elegir un kit de motorización de puerta

Contar con un buen sistema de motorización de una puerta puede ser la clave que se busca para una mayor comodidad, seguridad y durabilidad.

Actualmente hay múltiples mecanismos de motorización y elegir el más adecuado puede resultar una tarea más complicada de lo que parece. Para acompañarle en este proceso los profesionales de Elymar están a su disposición para informarle de las diferentes opciones, las prestaciones y características de cada kit de motorización de puertas.

Los diferentes automatismos que se comercializan desde Elymar están realizados por los mejores fabricantes, por lo tanto la fiabilidad, durabilidad y seguridad de los sistemas está garantizada. Además, cuentan con sistemas y la tecnología más precisa del mercado

Para elegir el tipo de kit de motorización que más encaja con sus necesidades es importante tener en cuenta una serie de factores:

  • Espacio del local. Uno de los aspectos más importantes a la hora de decidirse por un tipo de motorización de puerta es tener en cuenta el espacio del que se dispone. En función de ello, algunos sistemas pueden quedar descartados. Es el caso de locales pequeños y con poco espacio, los kits de motorización para puertas correderas no resultan adecuados, mientras que sí pueden serlo los kits para puertas basculantes, seccionales, enrollables e incluso batientes.
  • Intensidad de uso. Tener un cálculo aproximado de las veces que se abrirá y cerrará la puerta al día es interesante para estimar la intensidad de tránsito y según sea esta elegir un kit de motorización que cuente con materiales especialmente resistentes y que a la vez garanticen la seguridad en todos los momentos de paso.
  • Ubicación. El lugar donde está colocada la puerta también es un factor a tener en cuenta, ya que si está cerca de una zona de oficinas o de una zona residencial junto a viviendas hay que valorar el ruido que hace el mecanismo al abrir y cerrar la puerta.
  • Condiciones climatológicas. También hay que tener en cuenta si la puerta está colada a la intemperie o si está en el interior, ya que en el exterior, con los cambios de temperaturas o la lluvia y sol los mecanismos pueden sufrir más.