Los muelles de puertas de portal suelen ser los sistemas más usados para garantizar la accesibilidad y seguridad de las comunidades de vecinos o de las zonas de oficinas. Pero hay comunidades que prefieren evitar los muelles y optar por otros sistemas.
No más portazos
Uno de los objetivos principales de los sistemas de cierre de los portales es evitar los portazos. Las corrientes de aire y el paso continuo de personas hace la puerta de acceso a una comunidad esté continuamente abriéndose y cerrándose con los consiguientes golpes.
Además de los molestos ruidos, los portazos también pueden ocasionar otros inconvenientes como por ejemplo la rotura de los cristales de la puerta por la fuerza del golpetazo.
Para evitar todo esto se opta por instalar algún tipo de retención que garantice un cierre suave y sin portazos.
Tipos de mecanismos de cierre
Entre los sistemas de cierre para puertas de portales los más habituales son:
- Las bisagras con muelle de retorno
- Los pernios con muelle de retorno
- Los muelles de brazo
- Los retenedores
- Los cierrapuertas
Uno de los sistemas que más se ven son los muelles de brazo, pero si ya no se quiere muelles de puertas de portal las opciones más prácticas son los retenedores y los cierrapuertas.
Retenedores
Este sistema de cierre de puertas actúa casi como un freno. Es decir, no llega a cerrar por completo la puerta ya que para eso hay que empujarla. Este sistema lo que hace es retener la hoja, frenarla, para que no dé un portazo.
El sistema de retenedores solo se puede emplear en puertas abatibles y dado que no cierra la puerta automáticamente no garantiza que alguien ajeno a la finca pueda entrar.
A menudo se combina el sistema de retenedores con el de bisagras de muelle.
Cierrapuertas
Este es uno de los sistemas más empleados en las puertas de portal, ya que sí garantiza el cierre de la puerta y sin dar portazo.
Al igual que los retenedores solo son compatibles con puertas de sistema abatible. Ofrecen una gran durabilidad y suelen ser recomendados en puertas de mucho tránsito.
Los distintos mecanismos de cierrapuertas están diseñados para adaptarse a diferentes tamaños y pesos de puertas de portal. De este modo hay cierrapuertas para puertas de 20 kilos o de más de 120 kilos. Y otra de las ventajas que ofrecen es que se puede regular la velocidad y potencia de cierre de la puerta.
