La accesibilidad en portales, puertas de comercios o de garajes es una de las demandas más habituales de los clientes. Y para conseguirlo la solución es tan sencilla como recurrir a los automatismos para puertas.
Con la instalación de un sistema de motorización automática en una puerta se consigue una notable mejora de la calidad de vida que, en algunos casos como las personas mayores o con dificultades de movilidad, puede ser determinante para su autonomía.
En el caso de lugares públicos y de uso común estas mejoras de accesibilidad son a veces requisitos obligatorios para asegurar el libre tránsito de las personas.
¿En qué mejoran tu vida?
Los automatismos para puertas te hacen la vida más fácil de distintas formas.
En un portal supone no tener que hacer fuerza para mover la hoja de la puerta que, según los edificios, puede ser de grandes dimensiones y a menudo pesada. Dato este último que es muy importante sobre todo para las personas mayores.
En un garaje los automatismos para puertas permiten agilizar el paso del vehículo sin tener que bajarse del coche para abrir y cerrar el portón.
En el caso de locales comerciales la automatización de las puertas permite romper la barrera que es a veces la propia puerta. De este modo se invita al cliente a pasar al interior del local y curiosear tranquilamente. Además de facilitar el paso cuando el cliente sale cargado con bolsas.
Por último, la instalación de un sistema de motorización en las puertas de edificios públicos como hospitales o centros de trabajo como fábricas o almacenes permite agilizar el paso a la vez que se controla el acceso solo de las personas autorizadas.
En estos casos en los que una puerta automática limita una zona de acceso restringido, el complemento es un sistema de apertura mediante mando a distancia, pulsador, tarjeta de proximidad o, en los casos más restrictivos, mediante biometría.
