La puerta de acceso a una tienda es una de las piezas clave del negocio. Por tanto, para elegir la puerta para un comercio conviene revisar algunas cuestiones como localización, necesidades de seguridad o accesibilidad para los clientes.
Para tener más claro qué es lo más conveniente analicemos los siguientes aspectos:
- Localización de la tienda. Saber donde está situado el comercio es esencial. Dependiendo de si está a pie de calle o dentro de un centro comercial, puede resultar más conveniente un tipo u otro de puerta. Por ejemplo, para los negocios que están situados dentro de un espacio comercial cerrado las puertas correderas de cristal pueden resultar adecuadas, así como las enrollables que, una vez recogidas, dejan todo el hueco de entrada libre. Por otro lado la puerta para un comercio que está a pie de calle debe ser a la vez práctica y segura.
- Tipo de negocio. Según el sevicio que se dé a los clientes puede resultar más adecuada una puerta que cuente con sensor de movimiento y que se abra sola para invitar a pasar. Sin embargo, en negocios donde el tránsito de personas es menor es mejor decantarse por otro tipo de puertas como las batientes.
- Accesibilidad a clientes. Este punto es muy importante porque al garantizar la fácil accesibilidad a la tienda se invita a la pasar a los clientes. Es por ejemplo el caso de las puertas de tiendas de moda. Si la puerta es enrollable y el espacio de entrada está totalmente abierto el cliente se siente más inclinado a pasar, mientras que si tiene que abrir la puerta puede que solo lo haga si está muy convencido de que quiere ver algo concreto. Para estos casos también resultan muy adecuadas las puertas con sensores de movimiento que ante la presencia de clientes se abre de manera automática.
- Puerta como parte de escaparate. Cuando se quiere aprovechar la puerta como una parte más del escaparate lo más adecuedo es obviamente la puerta de cristal. Esta puede ser de tipo batiente o corredera y puede ser transparente, llevar el logo de la tienda o diferentes cenefas y dibujos que encajen con el estilo del negocio.
- Seguridad. La seguridad del comercio es fundamental y por eso en el caso de que sea necesario un complento extra de seguridad se puede combinar una puerta tradicional con otra enrollable tipo reja o troquelado que afiance la seguridad.
Teniendo en cuenta estos aspectos la puerta para un comercio más habitual será la de tipo enrollable y la corredera. Estos dos modelos reúnen la mayoría de prestaciones que necesita un negocio, ya sea de restauración, una tienda de moda y complementos u otro tipo de negocio como por ejemplo una farmacia o una tienda de alimentación.
Ambos modelos se realizan a medida y tienen múltiples versiones en formas, colores, tamaños, diseños… Prestaciones que permiten realizar una puerta única y a medida para que, además de cumplir con las necesidades básicas, se convierta en una pieza más de la imagen y decoración del comercio.