Tener una puerta resistente y ligera es posible si te decides a hacerla con aluminio. Este material se emplea cada vez más en la elaboración de puertas de todo tipo, desde puertas para casa, puertas para negocios, de acceso a zonas comunitarias o puertas de garaje.
Las ventajas que reporta este material son muchas, pero sin duda la resistencia y la ligereza son dos factores esenciales.
La resistencia de las puertas de aluminio se debe a que por las peculiaridades del material, factores como las inclemencias del tiempo, el viento o la lluvia, no le afectan tanto y no se oxida. De esta manera, permanecen intactas durante muchos años, al contrario de lo que puede pasar con las puertas de madera.
Al ser más resistentes las puertas de aluminio necesitan también menos cuidados y mantenimiento, lo que se traduce en menos gastos asociados a la vida de la puerta.
También es un material fuerte que resiste el desgaste de un uso continuo y los golpes que se pueden producir en el día a día.
Pero que sea un material fuete y resistente no quiere decir que las puertas sean pesadas. Al contrario, las puertas de aluminio son ligeras e incluso las de grandes dimensiones que están hechas solo de aluminio como las puertas de garaje que se pueden mover y desplazar sin grandes esfuerzos.
Esta ligereza de las puertas es también otra ventaja a su favor porque hace que sean puertas seguras, que garantizan que no haya problemas de aplastamientos.
Además las puertas de aluminio permiten elegir entre distintos formatos y modelos. Por ejemplo se pueden hacer puertas que combinan los perfiles de aluminio con el centro de cristal, opción que puede resultar muy atractiva para puertas de acceso a espacios comunitarios o puertas de negocios. También se pueden hacer puertas solo de aluminio para garajes, donde se pueden realizar diseños modernos y originales. Y por su puesto a todas estas puertas de aluminio se les puede instalar un sistema de motorización que facilite la apertura y cierre aumentando la comodidad de los usuarios.
