Portal con corredera como solución

La puerta de portal corredera es una opción que no es demasiado común pero que sin embargo resulta muy práctica y segura.

Seguridad y comodidad

Cuando vamos a casa queremos seguridad. No queremos sobresaltos pensando que ladrones o personas ajenas a la finca puedan acceder a nuestra comunidad. Por eso la puerta del portal es un elemento que desempeña un papel esencial en esa tranquilidad.

En la búsqueda de esa seguridad se suelen elegir siempre puertas que no permanezcan abiertas de manera constante. Es decir, que cuenten con un automatismo y sistema de apertura que solo se abra cuando se tiene la llave o cuando se pulsa la apertura desde casa.  

Una opción es la puerta de portal corredera que para estas ubicaciones siempre está mecanizada.

Pero las ventajas de este tipo de puerta no acaban aquí. Gracias a su sistema de desplazamiento lateral resultan muy prácticas. Cuando se llega cargado a casa no hay que tirar ni empujar la hoja de la puerta, accionando un pulsador la puerta se correrá dejándonos pasar cómodamente.

Cuidado de la estética

Además de estas ventajas la puerta de portal corredera aporta a la entrada un tono original y distintivo. En la mayoría de los portales encontramos puertas abatibles, mientras que si se apuesta por una puerta corredera salimos de las líneas estéticas habituales.

Pero además las puertas de portal correderas resultan adecuadas para realizarlas en cristal. Con un fino marco de aluminio o madera se puede dar todo el protagonismo al cristal y de este modo conseguir una mejor iluminación del portal al dejar pasar más luz natural y también se consigue crear mayor sensación de amplitud.

Lo único que hay que tener presente es que este tipo de puertas necesitan más espacio frontal. Al desplazarse la hoja se precisa como mínimo el mismo ancho de hoja. Pero salvo eso, son una opción más a tener en cuenta a la hora de cambiar el portal.