Ir con las maletas, el carro de la compra, el carrito del bebé, una silla de ruedas… las situaciones en las que se acude cargado y/o con dificultades para abrir el portal son muchas y muy frecuentes. Por eso, y porque simplemente es más cómodo, poner un motor en el portal es la solución más práctica.
A menudo no se contempla esta posibilidad porque lo habitual es empujar la puerta y listo. Pero que lo veamos normal no quiere decir que tenga que continuar así. Hay muchos motivos para introducir las mejoras que suponen un motor del portal.
Además muchas normativas ya defienden la accesibilidad de cualquier persona a zonas que son de uso compartido.
Sencillo y práctico
Los actuales motores para puertas de portal son pequeños, discretos y fáciles de montar. La mayoría de los portales son de puerta abatible, pero también hay portales con puerta corredera. En cualquiera de los casos hay modelos de motores adecuados a cada tamaño, peso y material de la puerta.
Con una sencilla instalación el motor quedará fijado en la parte superior de la puerta y se accionará el automatismo que facilitará el paso de los vecinos de la finca.
Seguridad y silencio
Al instalar un motor de portal se está mejorando también la seguridad de la finca. Los kits de motores para portales disponen de unos sistemas de seguridad que garantizan que no entrará nadie ajeno a la finca.
En cuanto al ruido que pueden ocasionar estos motores es muy bajo. Los motores están realizados con la última tecnología y resultan muy silenciosos y no molestan aunque se tenga una habitación cerca del portal.
También disponen de un sistema de amortiguación que evita los fuertes portazos y las consiguientes molestias y ruidos.